La importancia del entorno de trabajo para rendir más y mejor

oficina antigua

En 1729, se construyeron en Londres las oficinas de la Compañía de las Indias Orientales. Fueron las primeras que se crearon en el mundo a tal efecto, para atender la compleja burocracia de esta gran empresa. Aunque mucho antes, en la antigua Roma, los escribanos ya realizaban esas funciones administrativas en bibliotecas y en pequeños cuartos llenos de pergaminos. El “officium”, derivó finalmente en las modernas “oficinas”.

Hoy, al igual que antaño, siguen siendo ese entorno donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Entenderlo y aceptarlo tiene, como consecuencia, la transformación de esos espacios laborales (antes grises, tristes, masificados, funcionales) hacia modelos más humanizados y diáfanos donde prima la luz, el color y el confort del personal. Despachos abiertos, sin tabiques, sin puestos fijos. Oficinas transparentes, sin barreras, sin despachos privados, incluso con zonas de descanso y recreo, donde – según todos los indicadores – se rinde más y mejor.

El objetivo: procurar el bienestar a través de espacios físicos bien planificados, más confortables y productivos.

La tecnología tiene mucho que ver en todo esto. La utilización de modernos ordenadores y otros sistemas periféricos, obligan a rediseñar los espacios de oficinas con el fin de ocultar cables y enchufes. Soluciones puntuales, como el suelo técnico elevado en Sevilla, facilitan a los decoradores su labor. ¿Quieres sumarte a esta tendencia imparable que está cambiando nuestro modo de entender el trabajo? Hay empresas especializadas en arquitectura interior de oficinas, en Mairena de Aljarafe, donde encontraras todas las respuestas.

 

 

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